El problema puede verse agravado por el diseño del cabezal de ducha, que no permite desmontarlo y retirarlo para su limpieza. ¿Realmente hay que gastar mucho dinero para comprar un nuevo juego de ducha que consta, además de una regadera, también de una manguera?
Pero no se apresure a ir a la tienda a realizar una nueva compra. Hay muchas formas, a continuación veremos una de ellas, cómo limpiar un cabezal de ducha sin sacarlo de la manguera.
Para ello, prepare un pequeño volumen de agua limpia, vierta un poco de bicarbonato de sodio en una bolsa de plástico con cremallera y llénela con el agua limpia preparada.
Agite ligeramente el contenido de la bolsa y observe una reacción violenta del bicarbonato de sodio con el agua, liberando una cantidad importante de calor. Ponemos la bolsa con su contenido sobre el rociador de la ducha y cerramos el cierre lo máximo posible.
Para que el contenido de la bolsa comience a interactuar con los depósitos del interior del rociador de ducha, envolvemos la bolsa con varias anillas de goma y dejamos todo reposar un rato.
A continuación, retire la bolsa con su contenido del cabezal de ducha y limpie varias veces el exterior de las aberturas del cabezal de ducha con un cepillo de dientes duro en toda la superficie.
A continuación, limpia cada agujero con palillos y reemplázalos según sea necesario.
Ahora solo queda abrir el agua a máxima potencia durante un rato para que, saliendo por los orificios a alta presión, elimine las pequeñas partículas, suspensión y suspensión que quedan en el rociador de la ducha.
Una vez completada por completo la limpieza interna del rociador de ducha, podrás asegurarte de que el agua salga por los orificios del rociador de ducha por toda la superficie y con la misma presión. Luego, como antes de la limpieza, no salió por todos los agujeros, de otros solo goteó o salpicó hacia un lado.
Aclaración
Usar bicarbonato de sodio para limpiar el cabezal de la ducha solo será beneficioso si se determina que los depósitos dentro del cabezal de la ducha son ácidos.
Si las manchas son predominantemente de naturaleza alcalina, es decir, simplemente calcáreas, entonces el bicarbonato de sodio debe reemplazarse con un limpiador de tipo ácido, por ejemplo, vinagre de mesa.